Una de las razones por las que los niños no aprecian el sabor de las frutas y de las verduras es por la falta de espacios que permitan la interacción y el conocimiento de los alimentos. En el momento en el que los niños empiezan a ir al mercado, ayudan con las tareas de la cocina y se involucran con la gastronomía del hogar, se genera una conexión que va más allá del simple hecho de comer por comer. A partir de esta relación, los niños empiezan a hacerse preguntas y a entender la importancia de una dieta sana y equilibrada.
Las clases de cocina son espacios idóneos donde los niños tiene la oportunidad de conocer y aprender una forma diferente de divertirse y de pasar el tiempo libre. Además, de aprender a cocinar, la gastronomía les ofrece vivir una experiencia práctica, donde podrán mejorar la comprensión de lectura, el seguimiento de instrucciones y la autonomía. Cocinando, los niños no solo aprenden a comer alimentos saludables y sabrosos, también practican conceptos claves de matemáticas, biología y química.
¡Qué mejor regalo que darle a nuestros hijos la oportunidad de vivir experiencias nuevas! Durante las, los niños podrán experimentar, hablar, divertirse y compartir con otros. ¡Y eso no es todo! Este primer acercamiento puede convertirse, no solo en una pasión a futuro, si no también, en una oportunidad para pasar tiempo juntos en familia, compartiendo memorias culinarias, probando ingredientes nuevos y fortaleciendo los lazos.
Esta temporada de vacaciones es un momento ideal para darles la bienvenida al mundo de la gastronomía, amplio, dinámico y lleno de sorpresas.
¡Qué mejor regalo que darle a nuestros hijos la oportunidad de vivir experiencias nuevas! Durante las, los niños podrán experimentar, hablar, divertirse y compartir con otros. ¡Y eso no es todo! Este primer acercamiento puede convertirse, no solo en una pasión a futuro, si no también, en una oportunidad para pasar tiempo juntos en familia, compartiendo memorias culinarias, probando ingredientes nuevos y fortaleciendo los lazos.
Esta temporada de vacaciones es un momento ideal para darles la bienvenida al mundo de la gastronomía, amplio, dinámico y lleno de sorpresas.
Por eso y mucho más ¡os animamos a que participéis en nuestro curso especial de sushi para niños! Un taller divertido y muy entretenido para los más peques: preparar riquísimos makis y uramakis.
El sushi no tiene por qué ser solamente con pescado crudo. Utilizaremos ingredientes seleccionados: frutas, verduras, salmón ahumado, palitos de cangrejo, queso crema etc y le daremos formas divertidas despertando la creatividad y la imaginación. Y luego, ¡a comer todo lo preparado! Porque además es ¡sano y nutritivo!
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